Abandona tu complacencia y lidera con autenticidad

Complacer a las personas hace más difícil ejercer un liderazgo eficiente. Si eres una persona complaciente tu deseo es hacer feliz a todo el mundo aun sabiendo que no es posible. Cuando lo que te preocupa es lo que piensan los demás y no expresas tus opiniones con transparencia y de forma directa, se hace difícil decir “no” o incluso rechazar una propuesta que no tiene una clara aportación de valor para ti.

La persona con un alto grado de complacencia, generalmente, se muestran sumisas para así ganarse la aprobación de los demás.

El líder complaciente evita expresar sus opiniones y actúa con prudencia para no entrar en conflicto o recaer en la crítica y así ganarse la confianza de los demás. Adopta una actitud que no le permite expresarse con autenticidad. En ocasiones, evita actuar por miedo a fracasar.

Para crecer como líder y mostrarte íntegro e inspirador es preciso actuar conforme a tus deseos y no actuar únicamente conforme a lo que los demás desean.

La persona complaciente acostumbra a necesitar la aprobación de otros antes de actuar. Habla vigilando sus palabras para no herir con ellas a las personas de su entorno.

La consecuencia de un alto grado de complacencia impacta directamente en la toma de decisiones y en consecuencia en los resultados a alcanzar. También dificulta el poder cumplir con todos tus compromisos.

Para elevar tu excelencia en el liderazgo, es importante que te pares a pensar qué estás dispuesto a aceptar ante la situación y darte permiso para formular tu decisión.

Cuando practicas tu liderazgo tienes que mostrarte firme y abrirte con transparencia. Ante situaciones difíciles y cuando se requiera una decisión rápida y eficiente, todas las miradas se dirigirán a ti.

Cuando tomes decisiones siempre habrá alguien que no se sienta incluido o no valore tu opinión. Querer hacer felices a todos puede hacer que tu decisión se demore e incluso se convierta en un tema sin resolver.

El comportamiento complaciente también tiene unas cualidades, unos valores que pueden ayudar de forma positiva en un liderazgo eficiente: la responsabilidad y el saber atender y responder a las necesidades de los demás, ser accesible y servicial, y tener la capacidad de medir el estado emocional de las personas de tu entorno.

Los miedos a no caer bien, a ser rechazado, a fallar y al conflicto, impiden al líder complaciente a desarrollar las competencias del líder creativo como la consecución de resultados con visión y la autenticidad.

Algunas claves que pueden ser útiles para salir de la complacencia y potenciar el liderazgo creativo:

  • Ante la toma de una decisión, separa el tema de las personas. Pon el foco en lo que se está debatiendo, más que en quién hace la aportación.
  • Sé directo al exponer tus ideas. Muéstrate firme sin dejar de mostrarte amable y empático
  • Practica la asertividad: antepón tus pensamientos antes de decir que SI.
  • Emplaza el tema para una reunión o encuentro posterior. Este tiempo de reflexión te ayudará a ofrecer una mejor respuesta en lugar de dar la respuesta que otros desean escuchar.
  • Muéstrate como eres. Muestra tu autenticidad, tu integridad y también tu vulnerabilidad.
  • Agradece las aportaciones de los demás y siente la libertad de expresar las tuyas propias.

Cuando trabajas para cumplir con las expectativas de los demás, pierdes el foco en alcanzar tu propio propósito. Esto hace que se dificulte la consecución de resultados con una mirada a largo plazo y con visión estratégica.

Bajo tu perspectiva, ¿cuáles son los riesgos de dejar de complacer y cuáles son las oportunidades?

autoconfianza

Cultiva la autoconfianza

Se ha escrito mucho sobre la autoconfianza. Si nos quedamos en la definición básica de lo que significa, hablaremos de que es confiar en uno mismo. Si nos paramos a pensar sobre lo que supone confiar en uno mismo nos llevará a una reflexión más profunda. La autoconfianza es la base para mostrarnos como realmente somos y no como quién “creemos” que somos. Por ello, para elevar la confianza, lo primero que hemos de hacer es creer en nosotros mismos. “Sé quien realmente eres y no quien crees que eres”.

En épocas de crisis como la que estamos atravesando, es más habitual que nuestro ego se vea dañado y nos exijamos más. Cuando nos sentimos abrumados por la situación, aparecen las inseguridades, los miedos… ¿Qué ocurre cuando te sientes inseguro?

La falta de autoconfianza hace que no nos sintamos orgullosos de nuestras acciones ni de nosotros mismos. Nos surgen los miedos, bloqueos. Miedo al qué dirán, miedo a fallar, miedo a no pertenecer, miedo a ser vulnerable. Es como si no nos mereciésemos tener éxito, ni ser reconocidos por el trabajo que realizamos.

¡Qué fácil es decir lo que debemos hacer para confiar y qué difícil llevarlo a la práctica!

Aún así voy a compartir con vosotros algunas claves para elevar la confianza en nosotros mismos.

  • Céntrate en ti mismo. Deja de pensar que los demás son mejores que tú. Para ello, piensa en cuáles son tus fortalezas y habilidades, aquellas que te han permitido alcanzar los logros en tu vida. ¿Cómo fue aquella situación en la que estuvieron presentes? ¿Cómo me sentí? Si te tomas tu tiempo para pensar en ellas, sentirás que te empoderas.
  • Muéstrate como eres. Evita “Máscaras” y sé transparente. Así conseguirás recibir ayuda cuando realmente la necesitas. Cuando consideras que has de agradar siempre a los demás, te genera una sensación de preocupación constante que consume toda tu energía. En ocasiones te lleva a hacer cosas que no te imaginarías. Haz las cosas para agradarte a ti. Lleva a cabo las iniciativas en el modo que consideras adecuado tú.
  • Afronta los temas con valentía aunque eso te genere un cierto grado de ansiedad. Ten coraje y actúa de acuerdo a tus valores.
  • Evita la crítica hacia los demás – Poner el foco en los demás en el corto plazo te hace sentir mejor. Sin embargo, nos lleva a realizar comparaciones que lo que consiguen es acelerar nuestros pensamientos reactivos. Al comparar, ponemos límite a todo aquello que nos proponemos.
  • Practica la Asertividad.- Evita decir que SI cuando realmente quiere decir que NO. Al decir que SI, acabas renunciando a lo que deseas. Para aumentar tu nivel de satisfacción y el convencimiento de que tus acciones tienen valor o bien son las adecuadas, practica el NO. El otro día un cliente me comentó que de forma reiterada una compañera le pedía ayuda con constantes interrupciones. A la hora de finalizar la jornada laboral, esta persona salió puntualmente del trabajo mientras que él se tuvo que quedar para poder realizar aquellas prioridades que a ella le competían. Le invadía cada día un sentimiento de estrés, incompetencia y frustración. ¿Qué necesitaría hacer para ayudar sin dejar de cumplir con tu cometido?
  • Como dice Miguel Ruiz en su libro de los 4 acuerdos, “no te tomes nada personal”. Cuando cometemos errores es normal pensar en el “qué dirán” de mí. Para evitar que este pensamiento te invada y te llene de preocupación, no hagas juicios. Chequea las acciones que te han llevado a pensar así.  La solución no es castigarte por tus errores. Lo único que puedes conseguir en este caso es: hacerte pequeñ@, crearte inseguridades y poco a poco autodestruirte. Cuando recibimos feedback negativo, acabamos poniendo en juicio todo lo que hacemos. Hemos de entender que se trata de un error puntual, generalizar no es una buena opción. Pon el foco en lo que puedes hacer para remontar la situación y no te castigues (“Soy…”) El feedback negativo no tiene que ver con quién tu eres sino con tus acciones.
  • Evitar el conflicto, te impide tomar tus propias decisiones y tomar responsabilidad.
  • Cuando te venga un momento de bajón, obsérvate. ¿Cómo es tu posición corporal? El cuerpo también habla y evidencia tu estado de ánimo. Prueba a ponerte delante de un espejo en un momento bajo, en el que muestres inseguridades. ¿Cuál es tu postura? Imaginemos que te sientes algo compungido. Tus hombros están bajos, tu mirada cabizbaja,… Mírate de nuevo al espejo y adopta una postura erguida, mírate a la cara y ponle una sonrisa. ¿Qué ha cambiado? ¿Cuáles son tus sensaciones ahora?

Para elevar la autoconfianza y la motivación, no te castigues, no cuestiones tus acciones y busca soluciones.

Haz que haya equilibrio en la balanza entre pensar en los demás y satisfacer tus propias necesidades. Hazlo siendo respetuoso contigo mismo y con los que te rodean.

¿Qué acción vas a emprender para elevar tu autoestima?