valores

La alineación de valores, factor esencial para alcanzar relaciones interpersonales de éxito

Hace ya algún tiempo, escribí sobre la importancia de los valores en nuestras vidas para sentirnos bien, plenos y con energía positiva. Los definí entonces como aquellos principios que determinan nuestro comportamiento como personas. Aquellas creencias fundamentales que nos ayudan a elegir cómo actuar frente a diferentes circunstancias de nuestra vida.

Hoy quería compartir con vosotros una reflexión sobre su impacto en nuestras relaciones interpersonales y a la hora de generar conexión.

Partimos de una realidad; cada persona es diferente y los puede percibir y definir de modo distinto, ¿qué palabras y metáforas lo definen mejor para ti?

El pasado verano, charlando con una persona de una situación personal, ratifiqué la importancia que tienen en nuestras vidas y el impacto que tienen en nuestras relaciones. En nuestra conversación tomó protagonismo el valor del AMOR. Aproveché para preguntarle que era para ella el AMOR y cómo lo estaba viviendo en este momento de su vida. Su respuesta me llevó a reflexionar sobre los diferentes matices que damos a un mismo valor y lo importante que es tenerlos en cuenta a la hora de interactuar con otras personas de nuestro entorno. Decidí entonces ampliar mi curiosidad y preguntar a un colectivo de personas reducido y diverso (hombres, mujeres, edades diferentes, incluso países diferentes) sobre su interpretación de este valor; el AMOR. A todos les pasé un mismo mensaje con las mismas directrices. El resultado fue este:

  • Compartir ilusiones, vivencias e intereses y sentir cerca a las personas cuando físicamente están lejos. Obvia decir que, en los buenos y en lo no tan buenos momentos
  • El amor. Sensación de plenitud máxima que te genera aquella energía incombustible con pasión y a su vez paz interior de vivir en un estado de felicidad completa y, por descontado, recíproca con la otra persona.
  • El amor es todo, para los otros y para uno mismo … (amor propio, amor al prójimo) aprecio, desear cosas buenas…
  • Amar es ser felizmente desinteresado por el bien de los demás.
  • Es querer a una persona con sus defectos y virtudes. Respetar y valorar a alguien. Dar cariño a la gente que más quieres.
  • Amor es todo lo que haces por una persona sin pensar primero en ti, todo lo que das sin pensar en que te den nada a cambio. Es esa mirada de complicidad, de ternura, de saber que pase lo que pase siempre estarás a mi lado.
  • Amor es complicidad, generosidad, empatía, interés, escucha, atención, entrega, comprensión, aceptación, dedicación, sinceridad, vitaminas, renuncia, autocrítica, espíritu de mejora, ayuda incondicional…
  • El amor es ser fiel a mi misma, amarme y ser tolerante conmigo. Para amar, dejar que sean ellos mismos y ser tolerantes con los demás.
  • El amor es como ponerse unas gafas con las que sólo tú puedes ver con ellas. Te muestran lo que es importante para ti y lo que necesitas nutrir. Amor es dar parte de ti y dejar que alguien o algo se entrelace con tu vida y tu ser. Las cosas que amas hablan por ti.
  • El amor es un sentimiento muy fuerte que sientes por alguien que se basa en la admiración, el respeto y que incondicionalmente intentas siempre estar a su lado ayudando con todo lo posible abarcando cualquier tema de la vida.
  • El amor es motor y sentido de la vida. Amar a los demás hace que nos preocupemos por su protección y que trabajemos para su bienestar, así hemos conseguido la supervivencia y evolución de nuestra especie. Este valor evolutivo tan importante convierte al amor en el factor clave de la felicidad. Si nos aman estamos bien, si amamos estamos aún mejor, si ponemos la felicidad de todos los demás por delante de la nuestra es cuando conseguimos paradójicamente ser de verdad felices.
  • El amor es un sentimiento que abarca muchas cosas y tiene formas muy diversas. Es aquello que siento por mi familia, mi pareja, mis amigos, la naturaleza, el deporte; aquello que me llena de felicidad y me motiva.

Si bien las Palabras que empleamos en la comunicación importan, el significado que tienen para cada uno de nosotros es exponencialmente mayor.

Fijaros en la diversidad de interpretaciones de un mismo valor. Algunas definiciones recogen los conceptos de dar y recibir, otras hablan de sentimientos, algunas ponen el foco en la otra persona o personas, otras en el compartir, …

En ocasiones decimos que compartimos valores con determinadas personas, colectivos e incluso con nuestra organización. Sin embargo, no siempre les damos el mismo sentido. Es importante detenernos y explorar que significan para cada uno. De este modo, conseguiremos construir relaciones duraderas, con conexión.

Para una verdadera alineación de valores. Lo importante es saber si dentro de las diferentes interpretaciones de un mismo valor nos sentimos cómodos y nos vemos capaces de aceptar los matices que ese valor tiene para otros. De este modo, tendremos una mayor capacidad de conexión y haremos que las relaciones interpersonales, profesionales o cualquiera que sea su índole, funcionen.

vacaciones

¡Y, por fin, las vacaciones!

Estamos ya en periodo vacacional. Ya casi todos tenemos planes para disfrutar del momento. Muchas personas llegan a ellas con un sentimiento de estrés por querer acabar todas las tareas en curso antes de irse. Por ello es importante sacar el máximo provecho de este momento.

¿Qué ha de suceder para que tengan sentido para ti y cumplan tus expectativas? Sea cual sea tu elección no pierdas de la vista el objetivo que representan para ti.

Para algunos va a ser un momento de descanso y relajación, para otros será un espacio de diversión y momento en el que realizar todo aquello que no podemos llevar a cabo cuando estamos trabajando, para otros, una combinación de todo ello. En ocasión tendrán sentido sencillamente si sabes desconectar del día a día de tu jornada laboral y realizar un simple cambio de rutinas.

Sea cual sea el sentido que tienen para ti, asegúrate de que experimentas lo que deseas. Si tus planes cambian en el curso de los días por circunstancias imprevistas, mantén tu foco en el objetivo, en aquello que les da sentido. Si hemos planificado que viajaremos en avión y se cancela, si habíamos previsto pasarlas con unos seres queridos, amigos o familiares y luego no se produce el encuentro, rediseña tus planes y no dejes de disfrutar y conectar con aquello que te ilusiona y te hace mantener una actitud positiva.

Debemos tener siempre presente que no hay una forma única de alcanzar aquello que deseamos. Si las circunstancias cambian, con ilusión, perseverancia, aceptación y flexibilidad, tendremos la capacidad de rediseñar nuestras vacaciones para volver a nuestra actividad laboral cargados de energía.

Felices Vacaciones!

El autoliderazgo factor clave del liderazgo integral

Modelo de Autoliderazgo de las 5 A’s

El pasado mes de abril tuve la oportunidad de participar en un evento organizado por @womenevolution para hablar de liderazgo y el proceso de desarrollo hacia un liderazgo eficiente. La importancia del autoliderazgo dentro del proceso de desarrollo.

Para poder ser un buen líder, para ser capaz de liderar a otros el primer paso es liderarte a ti mismo y a tu propia vida. De ahí el título el “El autoliderazgo factor clave en el liderazgo integral”

Tema de gran amplitud que para simplificar recogí en el Modelo de las 5 A’s. Se corresponden con 5 competencias clave a potenciar para alcanzar un liderazgo integral:

Autoconsciencia – Autoconfianza – Asertividad – Autenticidad – llevar a la Acción

Ser líder no es un rol, es un modo de ser y actuar, es un estilo de vida. El líder es una persona con visión, con capacidad de influir, inspirar y motivar a otros para trabajar de forma colaborativa hacia los retos que se planteen y alcanzar resultados sostenibles en el tiempo.

Requiere emprender un camino de desarrollo que pasa por 3 etapas:

  • Tener visión, definir un propósito y decidir que dirección deseas tomar que da sentido a tu vida.
  • Conocerte a ti mismo con tus fortalezas y puntos de mejora
  • Mostrarte, darte visibilidad = Capacidad de Influir e Impactar

Autoconsciencia – Si quieres avanzar en tu vida y alcanzar aquellos retos y oportunidades que se presentan, deberás cambiar tu actitud, tu modo de pensar y generar consciencia de qué es aquello que deseas, poner foco en aquello que es importante para ti y abandonar aquellos pensamientos que te invaden y no te permiten pensar con claridad.

Autoconfianza – Deberás desarrollar tu autoconfianza, tu autoestima y velar por tu bienestar.

Pon en valor quién eres. Identifica cuáles son tus fortalezas, tus capacidades y talentos que dan sentido a tu trabajo y te permiten tener un buen desempeño.

Asertividad – Muéstrate asertiva. Aprende a poner límites. Se coherente con tus deseos y prioridades.

Se auténtica. Se un ejemplo a seguir. Muéstrate como eres incluso a riesgo de ser impopular con tus opiniones. Mostrarse vulnerable es parte del proceso de desarrollo. Aprende a utilizar tus puntos fuertes ante aquellas situaciones que te retan para alcanzar el éxito.

Acción – No dejes de avanzar hacia aquello que anhelas.

¡Potencia tus 5 A’s!:

Autoconsciencia – Autoconfianza – Asertividad – Autenticidad – llevar a la Acción

¿Qué comportamiento necesitas trabajar para “alimentar” tu autoliderazgo y tomar el mando de tu vida? ¿Cómo quieres ser percibido como líder?

“Se el cambio que deseas ver en el mundo”  (Mahatma Gandhi)

MOSTRAR O DEMOSTRAR

¡HE AHÍ EL DILEMA!

Con este post quería abrir una reflexión sobre el modo de actuar frente a los retos que se nos presentan, entre ellos, oportunidades profesionales.

Hace unos días, en una charla de liderazgo en un entorno de hombres y mujeres líderes, hablamos de la importancia de desarrollar nuestro autoliderazgo para poder ser fuentes de inspiración y avanzar con impacto positivo hacia los retos, alcanzando los resultados de forma colectiva y haciéndolos sostenibles en el tiempo. Hablamos también de cómo actúan hombres y mujeres frente a una nueva oportunidad. De ahí me vino la pregunta de si nos preocupamos más por demostrar quienes somos a través de lo que hacemos, o de mostrar nuestra valía por quienes somos, evidenciando aquellas cualidades que nos diferencian y que nos hacen únicas. Por ello el título del post “Mostrar o Demostrar, eh ahí el dilema”

Para de verdad avanzar en tu liderazgo y alcanzar aquellos retos que se presentan ante ti, mostrarse es clave. Sin embargo, en muchas ocasiones la realidad es que destinamos más tiempo a demostrar. Nos da miedo que se vea nuestra vulnerabilidad. Sin embargo, aceptarla y mostrarla es parte de nuestra autenticidad.

Para avanzar en esta reflexión, quiero compartir la definición que recoge el diccionario de ambas palabras:

Demostrar: Hacer patente que determinada cosa es verdad o se cumple, generalmente por medio de algún razonamiento o acción. Wikipedia: una demostración debe demostrar que una afirmación es siempre verdadera.

Mostrar: Hacer patente o dar a conocer una cualidad, un sentimiento o un estado de ánimo. Ej. «mostrar alegría»

Demostrar se asocia a las acciones que emprendemos y Mostrar a quienes somos y que comportamientos tenemos. Demostrar se vincula al HACER y Mostrar al SER.

 

¿Cómo encontrar el balance adecuado entre mostrar y demostrar? ¿Cómo buscar el equilibrio entre el ser y el hacer? 

Para resolver la duda. cuando sientas que la acción te sobrepasa, párate y piensa cuáles son tus deseos, quién eres, qué te hace único y qué necesitas para avanzar en el buen camino. La motivación de la promoción puede llevar a trabajar como si no hubiese un mañana. Por ello es especialmente importante parar para identificar y emprender acciones con consciencia de lo que es verdaderamente necesario y contribuye en el logro de lo  que deseamos.

En mi día a día me encuentro con grandes profesionales que se sienten sobrepasados e inmersos en la acción. Algunos de ellos, sienten la necesidad de estar en el constante hacer para demostrar su valía. Tienen la percepción de que si bajan el nivel no serán bien vistos en la organización, no serán reconocidos con la profesionalidad que se les supone. En ocasiones, incluso llegan a pensar, que pueden defraudar a aquellos que han confiado: Su preocupación por demostrar les puede llevar al bloqueo y a alimentar sus miedos: qué dirán, seré capaz, …. En general se trata de personas con un elevado nivel de perfeccionismo y sobre-exigencia. Estos comportamientos llevan a generar un alto nivel de desgaste con una mirada cortoplacista. Mirar al futuro a más a largo plazo, mientras viven en un constante hacer con excelencia, les puede llevar al estrés y a bloquearse. Muchas de estas personas saben que poniendo foco sólo en el hacer y aceptando todo lo que se les propone, les hace vivir en un estrés continuo. El trabajo aquí es descubrir cómo parar y salir del bucle que se genera.

El contexto en el que vivimos y las nuevas tecnologías hacen que no haya tiempos de descanso: chats, emails, redes… Todo ello estimula a la acción y nos aleja de conseguirlo.

 

Por ello, deberemos navegar entre el mostrar y demostrar. Realizar una introspección y conectar con quienes somos para saber que podemos aportar cuando estamos siendo nuestra mejor versión. Desde ahí, se allana el camino y podrás identificar y emprender aquellas acciones alineadas con aquello que anhelas.

Para concluir, diré que mostrarse es brillar con luz propia, por ello, exponte a ser visto incluso a riesgo del que dirán.

No se trata de que tus ideas sean aceptadas. Se trata de sentir que son tenidas en cuenta, y escuchadas. Para saber que aportamos valor, debemos ser capaces de generar conexión con las personas de nuestro entorno. La única manera de hacerlo es mostrándonos, abriéndonos y aceptarnos como somos.

Hagas lo que hagas, Brilla con luz propia!

Mujer VIP

Reconoce la líder que hay en ti. Se tu mejor versión

Sea cual sea tu entorno y las circunstancias que te toquen vivir, muestra tu mejor versión. Reconoce la líder que hay en ti.

La ley recoge un plan de igualdad, un conjunto de medidas orientadas a alcanzar la igualdad de trato y de oportunidades en la empresa entre mujeres y hombres y eliminar la discriminación por razón de sexo.

En el entorno empresarial actual, se constata que las cualidades de un liderazgo femenino- un liderazgo empático, inclusivo, que genera conexión y potencia el trabajo en equipo-, es más apreciado

Hombres y mujeres, tenemos cualidades que nos diferencian y empoderan. Es preciso trabajar para mostrarte como eres y demostrar que es lo que te hace única.

¿Qué necesitamos para hacernos visibles y progresar?

Ser una mujer VIP: Visible, con Impacto y Proactiva

Visible – Muéstrate como eres. Muestra aquellas cualidades que te hacen única, con tus valores, capacidad y conocimiento Da el paso aún a riesgo de equivocarte. Deja de lado tu miedo a fallar, aquello que no te va a permitir avanzar.

Actúa con Impacto. Se un modelo a seguir. Actúa con Autenticidad y asertividad. Desarrolla tu capacidad de inspirar e influir en los demás para alcanzar los retos de forma colectiva.

Proactiva – Sal de tu área de confort. Cuando se presenta una oportunidad laboral, da el paso. Observa aquellas cualidades que están en ti que sabes que puedes aportar a la posición. No pongas el foco en todo aquello que te puede alejar de ella. Mira qué es lo que necesitas tu para sentirte plena. Tomar riesgo es necesario para prosperar.

Se consciente de las cualidades que te diferencian y que hacen de tu liderazgo un ejemplo a seguir. Identifica las barreras que no te dejan progresar y lánzate a la acción.

Todo ello te permitirá evolucionar de un liderazgo reactivo, en el que el perfeccionismo y la sobre exigencia te llevan a realizar el trabajo en los más altos estándares de calidad, sin saber decir que no, con miedo a fallar y debiendo entregar todo a tiempo, a un liderazgo creativo, de mujer empoderada, capaz de gestionar una comunicación asertiva y empática, en donde las relaciones con los demás son claves para la eficiencia colectiva. Desarrolla tu capacidad de Influir en las personas con el propósito de lograr objetivos concretos y mejorar el desempeño.

¡Si quieres, puedes!

Las cualidades de un liderazgo integral frente a un futuro incierto

El equilibrio de las competencias de liderazgo entre Tarea y Relación es esencial

En los últimos años se ha observado la necesidad de adecuar el estilo de liderazgo hacia un liderazgo más empático y humano para evolucionar de forma eficiente.

El entorno actual, en el que la incertidumbre y la complejidad son una constante, es preciso cambiar nuestro modo de actuar. Son constantes las vivencias que hacen que la situación y necesidades cambien día a día. Lo hemos visto con la pandemia, con el cambio climático y con la transformación digital. Sabemos que están, vemos la necesidad de actuar y a la vez, es difícil proyectar las acciones que nos van a permitir avanzar. El modo de visionar el futuro es muy cambiante. Ya no vale predecir un futuro diseñando un único camino para alcanzarlo.

Un liderazgo creativo ha de sostener un buen equilibrio entre las competencias asociadas a la tarea y las que están asociadas a la relación que generan conexión (Modelo de liderazgo de Leadership Circle).

Las mentes más racionales tienden a trabajar más desde la lógica, planteando una visión con planificación y análisis. Son perfiles más proactivos, a los que puede resultar más fácil tomar decisiones y avanzar. Los perfiles más orientados a las personas saben generar conexión y dedican más tiempo a construir relaciones empáticas que permiten abordar los temas desde la colaboración y aprovechar el talento de todos los integrantes del equipo para avanzar hacia una visión común. Seguro que si exploramos nuestro estilo propio veremos que tenemos un poco de todo y, a la vez, nos podemos dar cuenta de que nuestra balanza entre el logro y la capacidad de relacionarnos, está descompensada. Hemos de tener en cuenta que la fusión de ambos patrones, llevan a un liderazgo creativo e integrador. Por ello deberemos trabajar en potenciar aquellas cualidades que nos van a permitir ese equilibrio y que nos van a abrir nuevas oportunidades de crecimiento. Si sientes que te dejas llevar por el análisis, mira de compartir reflexiones sobre tus observaciones de forma colaborativa.

La combinación de orientación a los resultados con la orientación a las personas nos permite trabajar con un liderazgo efectivo que hace que los resultados sean sostenibles, en el largo plazo.

Hasta hace pocos años, cuando trabajábamos en las variables para nuestros planes futuros, uno de los factores de peso era lo vivido en el pasado. Hoy, en un entorno tan incierto, predecir el futuro es todavía más retador. Debemos desarrollar la capacidad de plantear diversos escenarios que nos permitan retomar el camino con agilidad cuando las circunstancias proyectadas cambien.

Recuerdo una de mis experiencias empresariales en las que el director general quiso plantear un plan a 10 años. Parecía una locura y quizás lo fuera. Ponerse un reto con un fin en mente, es de gran ayuda si trabajas con una mente abierta y con flexibilidad. Si un camino se trunca, debemos estar preparados con otras ideas que nos permitan emprender por un camino alternativo que nos ayude a alcanzar nuestra visión común. Ser conscientes de nuestra vulnerabilidad y estar preparados para equivocarnos y rectificar. En la experiencia comentada, la proyección a tan largo plazo y construida de forma colaborativa, nos permitió reflexionar sobre escenarios diversos y sortear los obstáculos que iban surgiendo.

¿Qué cualidades necesita nuestro liderazgo para proyectar en un futuro incierto?

Por un lado, aquellas asociadas a un buen desempeño y las que nos acercan a las personas. En definitiva, trabajar de forma colaborativa, con capacidad de planificar, ser proactivos, tomar decisiones en tiempo y forma y, a la vez, mostrar nuestra capacidad de relacionarnos con una mente abierta que nos permita ser creativos, conscientes de nuestra vulnerabilidad y saber abrazar el talento colectivo, sin olvidar desarrollar nuestra empatía para generar relaciones generosas que promuevan la conexión y la colaboración.

¿Estás preparado?

¡Haz que el 2023 sea el viaje de tus sueños!

Emprende un año de éxito

 

Iniciamos un nuevo año y con él, nuevas ilusiones. Cada año en estas fechas, nos planteamos nuevos retos, soñamos con situaciones que deseamos fervientemente que ocurran en el nuevo año. Pensar que nuestros sueños han de convertirse en realidad es algo recurrente que acaba siendo un tópico. No siempre nuestros sueños se ven cumplidos, si bien, en la mayoría de las situaciones el alcanzarlos está en nosotros.

¿Qué hacer para que se conviertan en realidad?

En algún lugar escuché, el éxito no es un evento es un proceso. «Un viaje en el que hemos de descubrir y disfrutar del trayecto hasta llegar al destino deseado».

«El único viaje imposible es el que nunca comienzas» Tony Robbins

Para alcanzar tus retos, para emprender “el viaje de tus sueños” deberás empezar diseñando el camino. Te puede ayudar el pensar en estos pasos:

  1. Define tu sueño, aquello que deseas alcanzar, el destino.
  2. Diseña el camino que deseas seguir.
  3. ¿Cuáles son aquellos lugares de interés que no debes dejar de visitar? Párate y piensa en aquellas pequeñas acciones que te permitirán avanzar.
  4. Revisa con qué recursos cuentas y qué es lo que debes añadir.
  5. Haz frente a los obstáculos que se presentan en el camino y que te hacen cambiar de rumbo.
  6. No dejes que te invada la frustración y busca rutas alternativas que te permitirán alcanzar el destino soñado. Sé curioso y no te des por vencido.
  7. Disfrutar de la experiencia, del día a día y celebra el éxito de haber conseguido lo que deseas.

Con compromiso alcanzarás todo aquello que te propongas

Lo importante es disfrutar del camino. De aquellas pequeñas acciones que te acercan a tu objetivo. No te exijas al inicio alcanzar tu reto sólo empezar. En 2023 tienes la oportunidad de iniciar el viaje dando un paso cada día; 365 pasos que te acercarán a tu sueño.

¡Mis mejores deseos y mucho éxito!

¡FELIZ AÑO!

El Desafío del cambio – Convierte el cambio en una nueva oportunidad

Hace unos días, paseando por la carretera de les Aigües de Barcelona, en las faldas del Tibidabo, me crucé con 2 personas que estaban corriendo. Al pasar por mi lado, recogí de su conversación la siguiente frase: «Los cambios nunca son para mejor» . Lo cierto es que se me heló la sangre. Sin saber más de su conversación, empecé a hacer reflexiones sobre diferentes contextos y vinieron a mi mente un sinfín de pensamientos.

De pronto me vino una pregunta. Si piensas así, ¿te sientes feliz?

A continuación quise pensar que en el entorno actual, en el que los cambios se suceden sin parar, estas personas estaban viviendo una situación de cambio en la que se veían inmersos sin capacidad de reaccionar.

De ahí, mi primera reflexión fue: El cambio puede venir por decisión propia y también puede venir impuesto por las circunstancias. Generalmente, cuando nosotros somos quienes decidimos, es más fácil pensar de forma optimista y buscar los beneficios del cambio.

Sin embargo, cuando el cambio viene impuesto por las circunstancias, es más difícil abrazarlo y ver su cara positiva. Hoy, cada día más, en el entorno complejo que vivimos, como decía Heráclito, lo más permanente es el cambio.

En este contexto cambiante, se dan situaciones que nos pueden hacer aflorar una diversidad de emociones. Cuando estas son negativas, el desgaste de energía puede ser muy elevado y las ganas de avanzar pueden verse afectadas. Lo más normal es que puedan aflorar bloqueos y un sentimiento de negatividad. En ocasiones la situación nos puede invitar a “tirar la toalla”.

“Algunos cambios parecen negativos en la superficie, pero te darás cuenta de que se está creando un espacio en tu vida para que algo nuevo emerja”

Eckhart Tolle

¿Qué hacer para no abandonar?

Miremos el cambio como una nueva oportunidad. Aprendamos a aceptar las circunstancias y explorar que está en mi para vivirlas de otra manera.

Como dice Victor Frankl en su libro el hombre en busca del sentido:

Si no podemos cambiar la situación, siempre tenemos la libertad última de elegir nuestra actitud frente a la misma y elegir como vivirla.

El cambio está en ti, en tus comportamientos, en tus acciones. Lucha por tus intereses y pon el foco en aquello que deseas conseguir.

¿Qué necesito cambiar yo para seguir adelante?

vacances

Vacaciones – Tiempo de desconexión

Alimenta tu creatividad y motivación

Las vacaciones son necesarias para todos. Cada vez es más difícil contar con un largo período de desconexión. Por ello, es especialmente importante asegurarnos de que tomamos nuestro merecido descanso. Aunque parezca inverosímil hay personas a las que no saben tomarse un tiempo de relax.

Antes de irte de vacaciones, asegúrate de que vas a disfrutar de un tiempo de calidad. A priori, a todos nos ilusiona pensar en nuestras vacaciones. Sin embargo, en ocasiones, a medida que se acerca la fecha el sentido de responsabilidad sobre los temas que están en curso y el trabajo que crees que se espera de ti, se convierten en una carga muy pesada y difícil de abandonar.

Cargar pilas es necesario para todos, incluso a los que nos apasiona el trabajo que realizamos.

Para poder disfrutar de unos merecidos días de descanso, es importante saber desconectar. También, saber discernir entre lo que es realmente importante y que además requiere nuestra intervención directa, lo que no es importante y puede resolver el equipo al que previamente hemos capacitado, los temas urgentes que pueden ser resueltos por otras personas de la organización y los no urgentes, que seguro que si los atendemos a nuestro regreso, no va a pasar nada.

Para podernos ir sin sufrir, hemos de romper además una creencia: “contra más horas trabajo, más productivo soy, por ello, no me está permitido desconectar”. Es un hecho demostrado que la productividad en el trabajo no está directamente relacionada con el número de horas que destino en alcanzar el resultado. En ocasiones, cuando sobrepasas tus límites y te sientes abrumado, la eficiencia disminuye.

Las ventajas de desconectar:

  • Tu mente libera espacio y lo alimenta con la creatividad y la posibilidad de innovar.
  • Tu salud mejora. Más horas de descanso y comer con orden y equilibrio repercute en tu salud física y mental.

Plan de acción:

Si te preocupa estar desconectado, haz un plan de acción para que tu ausencia se gestione de forma adecuada y te permita disfrutar.

  1. Explica a tu equipo, a las personas con las que interactúas que te vas de vacaciones y deseas estar desconectado. Pide ser sólo contactado para temas de emergencia. Explicar y compartir con ejemplos el tipo de situaciones a las que te refieres y en los que no hay otra persona que pueda resolver.
  2. Asegúrate que las personas de tu equipo están preparadas y cuentan con los recursos necesarios para que tu ausencia no impacte en la correcta evolución de los temas en curso y los nuevos temas que puedan surgir.
  3. Indica que persona o personas, pueden ser contactadas para seguir con la actividad.
  4. No olvides poner el mensaje de ausente de oficina en tu email. Allí podrás indicar el interlocutor al que deben contactar.
  5. Elimina las notificaciones de correos electrónicos u otras que puedan generarte estrés.
  6. Si con todo lo anterior, no consigues desvincularte del trabajo y sientes que has de estar de algún modo conectado, mira de hacerlo con moderación. Establecer unos días y horas para saber cómo evolucionan los temas en curso.

En ocasiones, viajamos a lugares en los que la conexión no es posible. Si tomas estas medidas, te permitirá disfrutar de la experiencia y vivirla de un modo más relajado.

Los beneficios de una buena planificación de las vacaciones, repercuten en ti y en tu equipo. Para el equipo es una muestra de confianza. Es una muestra de que valoras su capacidad de hacer y resolver.

Se potencia el trabajo en equipo y hace que haya continuidad de la actividad con eficiencia. Los resultados no se ven afectados.

Si consigues desconectar y dedicar el tiempo a descansar, a disfrutar de tus amigos y/o familia, a practicar tus hobbies, tu regreso al trabajo lo harás con creatividad y motivación.

¡Felices vacaciones!

¿Qué define el valor profesional, la actitud o la aptitud?

Hay diversas definiciones sobre estos dos conceptos. Podemos definir la aptitud como el conocimiento y experiencia que contamos para para llevar a cabo una tarea con habilidad y destreza. Es la capacidad de la persona para realizar de forma adecuada una acción.

La actitud, es el comportamiento que la persona adopta para llevarla a cabo. La predisposición que tiene a la hora de afrontar los retos.

Por ello, si entendemos por actitud la forma de comportarnos con nosotros mismos y con los demás y la aptitud el conocimiento y experiencia con que contamos, la respuesta es que necesitamos un equilibrio.

Si somos los mejores en una disciplina en la que pocas personas destacan, cuando se precise un perfil con estas cualidades técnicas y conocimiento, será muy tenido en cuenta. Sin embargo, para cumplir con éxito nuestro cometido, además de que se nos reconozca la capacidad, deberemos adoptar una actitud positiva y constructiva que nos haga capaces incluso frente a situaciones adversas.

¿Qué ocurre cuando nuestra Aptitud no es la mejor y sin embargo contamos con una buena actitud?

En ocasiones no contamos con todo el conocimiento para resolver un tema y es entonces cuando nuestra actitud nos hace diferenciales.

“El comportamiento siempre es mayor que el conocimiento, porque en la vida hay muchas situaciones donde el conocimiento falla, y el comportamiento puede con todo” (Unknown)

Con una actitud adecuada y con esfuerzo, podrás abordar los retos que se presenten frente a ti. Este perfil profesional se define por sus ganas de aprender, por su motivación, por su deseo de mejora y por el compromiso que adquiere frente a los temas de su responsabilidad.

Buscará el camino que le permita adquirir aquellos conocimientos y la experiencia que precisa para desarrollarse con excelencia. Mostrará su vulnerabilidad y se dejará apoyar por aquellos que saben y será curioso para descubrir que necesita incorporar. Conseguirá desarrollar un trabajo colaborativo.

Desde la vulnerabilidad y con actitud, podemos conseguir avanzar con éxito, de forma individual y también colectiva.

“El comportamiento es el espejo en el que cada uno muestra su imagen” (Johann Wolfgang von Goethe)

¿Qué ocurre en la situación inversa? Contamos con un gran conocimiento y no nos mostramos con una actitud adecuada.

En definitiva, ¿qué ocurre cuando tengo mucho conocimiento y no los comparto? ¿y cuándo me muestro arrogante y por encima de los demás? Son algunas de las preguntas que pueden surgir.

La persona con este perfil profesional, que se apoya en su conocimiento y no se preocupa por desarrollar una actitud adecuada, a priori, se sentirá cómoda en la posición. Si tiene ganas de prosperar, se dará cuenta de que si no añade motivación, colaboración y compromiso cuando trabaje hacia sus objetivos, le será difícil alcanzarlos con excelencia.

Mantener el equilibrio entre actitud y aptitud, cuando formas parte de un equipo de trabajo es clave para obtener los mejores resultados.

Para ser realmente eficientes, además del conocimiento, es básico mantener una buena relación con los demás, empatizar y motivar. También ser capaces de mostrar nuestros sentimientos y comprender los de las personas que nos rodean. No mostrar prejuicios. Por ello el peso de la Actitud en la obtención de resultados es imprescindible. Te empodera, te ayuda a potenciar las relaciones generosas y el trabajo en equipo.

El profesional ideal es la persona que es capaz de mantener un equilibrio. En definitiva, es la persona que cuenta con el conocimiento y la experiencia y está motivado frente a los retos que aborda con un gran compromiso.

¿Cómo sientes tu balanza?