El camino que nos lleva del conflicto al acuerdo

En nuestras relaciones del día a día, si queremos vivir en armonía, hemos de esforzarnos en comprendernos. Desde el entendimiento, las relaciones fluyen con naturalidad y conseguimos alcanzar lo que nos proponemos sin bloqueos, sin estrés, con mayor felicidad.
¿Qué ocurre cuando nos sentimos ninguneados, incomprendidos o rechazados?
A diario, vivimos situaciones, en las que nos sentimos así. Es importante entender cuál es nuestra posición ante el tema y buscar la mejor manera de generar conexión con los demás, para poder expresar y compartir nuestras ideas con facilidad.
Para ello debemos recordar quiénes somos, cuáles son nuestras fortalezas, nuestros valores y desde ahí avanzar y explorar qué ocurre en nuestras relaciones, qué impacto generamos en los demás.
¿Qué puedo hacer yo para que estas relaciones funcionen y sean productivas?
Para convertir el conflicto en algo positivo es preciso tener claridad sobre las diferentes posiciones frente a un tema. Asimismo, poder expresar las ideas desde un alto nivel de escucha y con respeto, para así alcanzar la mejor solución para las partes.
Por ejemplo, cuando alguien no realiza bien su trabajo acabará interfiriendo en el tuyo, y posiblemente, hará que falles y que tengas que dedicar más tiempo que el necesario para poder cumplir. Esto, con un alto nivel de probabilidad, llevará la relación a una situación de conflicto.
A uno de mis clientes le estresaba el incumplimiento reiterado en los plazos de entrega a un cliente. En la cadena intervenían diversas personas. Su interlocutor, dentro de la empresa, siempre le entregaba la información sin tiempo de reaccionar y dar el servicio adecuado al cliente. En las reuniones que se hacían para corregir la situación se caía en el error de hablarse de forma acusatoria, sin buscar cómo darles la vuelta. Se enfrentaban desde la culpa (no me has entregado la información)y la evasión (cambio de tema). Para solucionar una situación como esta, es imprescindible que las partes se saquen su coraza (la culpa y las evasivas) y exploren lo que si está en sus manos para corregir la situación. Pueden hacerse preguntas como: ¿Hasta qué punto este tema es prioritario para las dos partes? ¿Cómo se han pactado las fechas? ¿Quién ha de intervenir y qué necesidades tiene cada uno de los actores y departamentos implicados?
Cada persona tiene un modo de percibir la realidad diferente y por tanto nuestra forma de impactar y nuestras necesidades, prioridades y preferencias son distintas. Esto hace que aflore el conflicto. Nadie tiene la razón; todos pueden tener parte de razón. Las respuestas para afrontar un mismo tema, una misma situación pueden ser diversas. Desde esta consciencia, para poder acercar posiciones es importante empatizar y conocer qué hace que la otra persona actúe de ese modo en concreto frente al tema. Desde este lugar será mucho más fácil acercar posiciones. Por ello es preciso poner el foco en la situación a tratar, en lo observable y no en la actitud de la persona o en la forma de expresarse.
Es importante reflexionar y ser conscientes de hasta qué punto soy causa del conflicto.
Cuándo alguien me pregunta sobre un tema, ¿respondo después de escuchar o reacciono sin pensar?
Puede ser útil seguir las siguientes pautas para resolver las situaciones de conflicto – “PEACE”:
P: Posición personal de las partes. Observar cuáles son los pensamientos de cada persona. Reflexionar sobre nuestra propia posición de forma objetiva, separándolo de las emociones que han surgido.
E: Empatizar. Saber comprender cómo está viviendo la otra persona la situación. Entender cuál es su perspectiva. No necesariamente compartirla pero si explorar posibles puntos en común.
A: Acercamiento. Acercar posturas a partir de aquellos puntos de la propuesta que siento que puedo aceptar y que pueden ayudar a acercar posiciones
C: Colaboración y Creatividad. Trabajar en una nueva propuesta de forma colaborativa. Si no llegas a poder defender tu posición al 100%, buscar aquella propuesta que se haya construido con creatividad entre las dos partes.
E: Establecer acuerdo– Tomar compromiso sobre la solución encontrada.
De este modo conseguiremos avanzar y aportar valor, a la vez que trabajaremos de forma colaborativa.
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